Cosas que hacer con tus labios
(Tribuna Universitaria, 24nov08) ( para tu boca roja las letras, y para ti entera el resto de palabras ) A veces no sé qué hacer con tus labios. Si admirarlos, como un niño, desde fuera, con las manos pegadas al escaparate de tu cuerpo hasta hollarte con la imaginación mis señas dactilares. Si colarme por ellos, furtivo. Hacerte un butrón epidérmico, alunizar-te por sorpresa y anexionar con nocturnidad todo su territorio. Y reclutarlos así, impunemente, para mi cueva de los cuarenta ladrones y las cuarenta noches, en un atraco convertido en atracón: comérmelos lentamente hasta hacerte olvidar entera la memoria del chocolate con naranja. Sería mi pequeña venganza, porque siempre tus labios me estallan en los labios con tal virulencia que no sé si entrarte en guerra o besarte por bandera una bandera blanca y arriba las manos y alto el fuego. Porque me escapan el tiempo en un suspiro y en lo que respiro hondo me has dejado sin palabras; y otra vez tus labios hablan sin decir nada apenas y...